He aquí a la hermana pequeña de la bombilla anterior; una versión reducida de lámpara tubular, con la misma potencia de 25 watios y para una tensión nominal de 225 voltios, pero provista de casquillo "mignon" o E14.

     Como en el caso anterior, ésta es una lámpara especialmente diseñada para su uso en iluminación de pequeñas vitrinas, estanterías, muebles-bar, y en general en aquellos casos donde se necesiten lámparas de baja potencia y que trabajen a baja temperatura. La forma tubular es muy a propósito para permitir la colocación de las lámparas ocultas por molduras o situadas en el interior de las esquinas de una vitrina, quedando fuera del campo de visión, y por ello, evitando el deslumbramiento producido al mirar directamente al filamento.

     Si nos fijamos atentamente en las fotos, veremos que la varilla de vidrio presenta un color rojizo, que, aunque en éstas imágenes no se llegue apreciar con toda la claridad que debería, parece como si se tratara de una capa de polvillo adherido a la superficie de dicha varilla. Ello tiene su origen en el proceso mismo de fabricación de las lámparas incandescentes, ya que después del montaje del filamento sobre los soportes y de su conexión a los electrodos o alambres de acometida, todo el conjunto del pie es rociado con una 

Encendida a tensión nominal.

solución acuosa de fósforo rojo, cuya misión será la de absorber, durante las fases previas de encendido de la lámpara, la mayor parte de gases ocluidos no eliminados durante la extracción del aire por medio de las bombas de vacío. Éste residuo de fósforo y algunos otros componentes, se combina con el oxígeno y vapor de agua presentes en la ampolla, neutralizándolos y evitando su posterior combinación con el filamento y por tanto, una destrucción prematura de éste. Por ello, es fácil ver una tenue película rojiza en las varillas y pies de algunos tipos de lámparas incandescentes, como es el caso de ésta de vacío. Incluso en las lámparas de relleno gaseoso es posible encontrar algunas veces éste residuo, ya que antes de la introducción del gas inerte, es necesario producir un vacío lo más perfecto posible dentro de la lámpara, y es en ésta fase cuando se procede a la absorción química de los gases residuales contenidos en la ampolla. 

     El mecanismo de sujeción de ésta lámpara es similar a la anterior, si bien, debido a la menor longitud del filamento, el número de soportes se reduce a seis, con lo que hay más que suficiente para 

Pie, electrodos, varilla de vidrio y anclajes del filamento.

el correcto anclaje del mismo sin que exista riesgo de roturas intempestivas. De todos modos, debido a que la longitud del cuerpo incandescente sigue siendo ligeramente grande, es menester extremar los cuidados durante el transporte e instalación de éstas graciosas y bonitas lamparitas que por su forma y tamaño también podrían quedar muy bien en lámparas de araña, apliques y en todas aquellas luminarias donde habitualmente se instalan las lámparas de vela. Bueno, eso si se siguieran fabricando.