Continuando con las lámparas estándar, aquí tenemos otro ejemplo de lo que es una típica bombilla de un modelo ya difícil de encontrar, tanto por la forma y disposición de su filamento, como por su tensión y potencia. En efecto, las distribuciones a 125÷130 voltios  son ya en extremo escasas, pues solamente en algunos pueblos pequeños o zonas rurales con electrificaciones antiguas, es posible encontrar dichas tensiones, pues en toda Europa, se normalizó hace ya años la tensión de 220÷230 voltios, lógicamente a la tradicional frecuencia de 50 Hertzios. El motivo para elevar las tensiones de distribución para aplicaciones generales y domésticas tiene su lógica técnica, ya que a igualdad de potencia suministrada a una carga, cuanto mayor sea la tensión, menor será a su vez la intensidad. El producto de potencia sigue siendo el mismo, pero las pérdidas debidas a la resistencia óhmica de la línea de canalización disminuyen. De ésta forma es posible reducir la sección de los conductores y con ello, obtener una notable economía en cuanto a material, sobre todo si se toma en consideración el precio del cobre. De ahí que en la mayor parte del mundo se optara por elevar la  

Vista vertical de ésta lámpara poco habitual hoy día.

tensión de distribución a valores entre los 220 y 250 voltios.

     Si nos fijamos atentamente, veremos que ésta bombilla tiene un filamento notablemente más corto que la "TXIMIST" anteriormente tratada. Ello es debido, naturalmente a la menor tensión de trabajo, casi la mitad. Como la longitud del filamento es proporcional a la tensión nominal, resulta pues, que ésta lámpara se contenta con sólo tres soportes en lugar de cinco, con lo que el filamento queda dividido en cuatro tramos en lugar de los seis de la lámpara anterior de 220÷230 voltios.

     Las aplicaciones de ésta bombilla siguen siendo las propias de toda lámpara de baja potencia para propósitos generales de iluminación, y ésta concretamente, fue una de las que sobraron en casa después del cambio de tensión del transformador de mi calle, que tuvo lugar en Febrero de 1983. Lógicamente, yo no tiré ni una sola de aquellas lámparas, sino que la mayoría fueron guardadas en una caja, que hace algún tiempo volví a encontrar en un trastero. Ésta   que   aquí   se   ve,   estaba   guardada   en   un  cajón   de   mi  taller, habiendo sido utilizada de vez en cuando a lo largo de éstos

Un sencillo sistema de filamento. 

años, para probar la salida de algún transformador o grupo convertidor, especialmente los generadores de tensión de timbre para sistemas de llamada en telefonía automática, cuyas tensiones de salida están comprendidas entre 90 y 110 voltios, a  frecuencias de 25, 30, 50 y 60Hz.

     En la caja antes mencionada han aparecido otros dos ejemplares más, y en el año 2002, tuve la oportunidad de comprar otra muy similar en uno de mis proveedores locales, hasta con su embalaje original, aunque de la marca Philips, pero que presenta prácticamente la misma forma y tamaño de filamento.  Todavía les quedan algunas más. Todo será cuestión de hacer nuevas visitas a la citada tienda de material eléctrico y alumbrado, para ir comprando alguna de éstas curiosidades luminosas que nos traen todo el estilo de lo que era la iluminación eléctrica por incandescencia hasta hace veintitantos años, antes de la irrupción en el hogar de la lámpara halógena  o de la fiebre masiva de las lámparas fluorescentes compactas. De todo esto os hablaré en otro rinconcito de la WEB.

Alimentada a tensión reducida.