Aparte de la colección de los "Rombos", LAES, S.A. ha fabricado otros muchos tipos de lámparas decorativas a lo largo de su historia, y una muestra de ello, es ésta preciosa bombilla que ahora presento. Se trata de una lámpara cuya ampolla imita la forma de las tulipas o tubos de las viejas lámparas de petróleo, de ahí su nombre de QUINQUÉ.

     Al igual que en el caso de las Rombo, está diseñada para ser utilizada en armaduras abiertas, especialmente en aquellas que reproducen la forma del depósito y mechero de un genuino quinqué, tanto en versiones de sobremesa como de pared.

     Su acabado opal proporciona una luz suave y poco deslumbrante, por ello permite prescindir de difusores externos, que, como ya sabemos, disimularían la belleza de la lámpara en sí, quitándole precisamente el atractivo de su forma.

     Si nos fijamos bien, su ampolla se asemeja a la de la lámpara de filamento de carbón oscilante que encabeza la galería número uno de éste sitio web, aunque su principio operativo es totalmente distinto al de aquélla, pues en este caso, la lámpara dispone de un filamento de tungsteno en espiral doble, además de un relleno gaseoso, lo que le confiere una eficiencia bastante elevada, no solo para usos decorativos, sino para iluminación normal.

     Ésta lámpara está fabricada y comercializada en los años 80 y actualmente ya no figura en los catálogos de la firma catalana; es por tanto, una pieza de colección de origen bastante reciente, pero escasa y algo difícil de encontrar, salvo como resto de serie en algún almacén.

Encendida a su tensión nominal.

     Al igual que en las Rombo, su ampolla está fabricada a base de vidrio claro revestido interiormente con una capa de polvo de sílice que hace las veces de difusor, creando la sensación

     del típico vidrio opalino utilizado en la mayor parte de lámparas hasta hace no muchos años, práctica ésta que se ha ido abandonando debido a las dificultades que al parecer plantea la manufactura de ampollas con éste tipo de material.

     Volviendo a su filamento, hay que decir que éste es del tipo normalizado, igual que el empleado en las Rombo y en prácticamente todas las lámparas estándar actuales, sostenido por dos soportes de anclaje sujetos a su vez al botón superior de la varilla de vidrio que emerge del pie.

     Hace años, la casa norteamericana Sylvania, fabricó y comercializó una bombilla muy similar a ésta, con una ampolla algo más   redondeada   en   la   parte   cercana   al

LAES Quinqué junto a su caja original.

casquillo, formando un casquete esférico, hasta que, enderezándose las líneas y tornándose rectas, van aproximándose en disminución, adoptando un perfil cónico que se une a la parte tubular cilíndrica o "chimenea". Pero ésta no es la diferencia más notable entre ambas, ya que en la Sylvania, la capa del opalizado solo estaba aplicada sobre la parte globular de su ampolla, mientras que en la chimenea no existía revestimiento de material alguno, siendo ésta zona de vidrio claro. También la gama de potencias de aquéllas, parece que estaba situada en valores de watajes menores que en las Quinqué de LAES.

     Para terminar, solo añadir que ésta Quinqué es otro ejemplo de las buenas lámparas que ha dado la producción nacional durante muchos años, especialmente la firma catalana LAES.

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