Ésta lámpara es un magnífico exponente de lo que fueran las primeras bombillas de uso práctico, equipadas con filamento metálico y más exactamente, de Tungsteno o Wolframio. Pertenece a la primera época de construcción comercial de lámparas de filamento estirado, luciendo en vacío, para usos generales de iluminación.

     Éste ejemplar corresponde a un modelo de los más grandes de su gama, ya que con un consumo de 100 watios, puede considerarse una lámpara realmente potente, especialmente para usos domésticos. Su rendimiento, de 1 watio/bujía, se podía considerar como muy interesante para la época de fabricación, siendo equivalente a unos 10 lúmenes/watio. No está nada mal para tratarse de una lámpara de vacío.

     Aparte de toda consideración de orden práctico, lo que realmente llama la atención, es la belleza, sencilla y a la vez austera de éste magnífico ejemplar de 10 cm de diámetro. Su filamento va sujeto a pequeños corchetes metálicos que emergen de una varilla central de vidrio, formando dos coronas circulares, siendo los soportes 

Lámpara alimentada a tensión reducida (90V)

superiores más delgados que los inferiores, si consideramos  la bombilla vista con el casquillo hacia abajo. Ésta particularidad tiene como finalidad aprovechar la elasticidad propia de los soportes y mantener el filamento tensado, compensando su inevitable elongación debida a los procesos de recristalización del tungsteno por las altas temperaturas de trabajo.

     Por supuesto, la característica más notable de ésta lámpara, es el sistema de extracción de aire, mediante cierre superior de la ampolla y la correspondiente punta; 

Detalle de la marca esmerilada sobre la ampolla

un detalle que sitúa a ésta bombilla en torno a la década de los 20, y por lo tanto, de las últimas en utilizar éste sistema, que fue abandonado debido a la facilidad de rotura de la punta, con la consiguiente entrada de aire en el interior de la ampolla.

     Llegó ésta joyita a mis manos en 1975, junto con otras bombillas procedentes de la casa de al lado de la mía, y como dato anecdótico, citaré que habían estado hasta entonces en servicio para el alumbrado normal de la casa. ¡Menudo regalito me hicieron!, Todo un ejemplar de la técnica alemana.

Detalle del pie con la inscripción "110" y del sistema de anclaje

a base de alambres con un pequeño "tirabuzón" en la punta, por donde pasa el alambre de tungsteno del filamento.

Casquillo E27 marcado con la potencia, el flujo en bujías Hefner y la tensión en voltios. Nótese el generoso tamaño del aislador de vitrita.

Soportes superiores del filamento. Nótese su menor diámetro con relación a los de la parte inferior,  así como la forma de gancho del extremo por donde pasa el filamento.