Lámpara luminiscente de neón con electrodos en forma de flores

     También y como en el ejemplo anterior, ésta es una lámpara de descarga luminiscente en atmósfera de neón, para uso decorativo. Se trata de una de ésas bombillas cuyos electrodos están troquelados en forma de figuras, que en éste caso, adoptan la apariencia de flores. No es por tanto, una lámpara de iluminación en el estricto sentido de la palabra, sino más bien un objeto puramente de exibición, para ser mirado.

     Su principal campo de aplicación es la decoración escénica, de bares, pubs, en fiestas e incluso para su uso doméstico cuando interese crear un determinado ambiente.

     No se trata tampoco de un tipo de lámpara de diseño reciente, aunque esté fabricada hace pocos años, ya que desde hace bastante tiempo, la firma americana "Aerolux" ha venido comercializando éste género de bombillas decorativas en distintos tipos, con variadas formas de ampolla y electrodos, así como con rellenos gaseosos diversos para obtener diferentes coloraciones. Los gases más corrientemente empleados son el neón, ya sea puro, ya mezclado con helio o con xenón, para obtener una luminiscencia anaranjada o naranja-rosácea; así como el argón, que proporciona una luz azul violácea bastante característica.

     En realidad, en ésta lámpara que aquí presento, se producen dos clases de luz: la correspondiente al espectro emisivo característico del gas neón (en los pétalos de las flores) y la generada por el material fluorescente de que están revestidas los tallos y hojas.

     Como ya quedó apuntado, el color que presenta la descarga gaseosa depende de la naturaleza del gas en que ésta se produce, y en el caso del neón, es de un naranja intenso.    

Encendida a tensión nominal.

     Sin embargo, en la descarga de éste tipo de lámparas se aprecia una tonalidad ligeramente rosada, rodeada de una débil aureola violácea, debido a la pequeña proporción de algún otro gas añadido con el propósito de aumentar la emisión en la banda del ultravioleta.

     Por su parte, la luz emitida por la superficie de los electrodos correspondiente a las hojas, es de un característico color verde intenso, debido a que en ésta zona existe un depósito o revestimiento en forma de polvo muy fino, de una sustancia fluorescente, generalmente un silicato u ortosilicato de zinc similar al conocido fósforo P1, ampliamente empleado en el revestimiento de los tubos de rayos catódicos para osciloscopios, o en la pantalla fluorescente de aquellas legendarias válvulas utilizadas como indicadoras visuales de sintonía de los antiguos aparatos de radio o como control de modulación en magnetófonos, y que son popularmente conocidas como "Ojos Mágicos".

     Cuando la radiación ultravioleta generada por la descarga gaseosa incide sobre éste material, se produce el fenómeno llamado FLUORESCENCIA, por el cual, el ultravioleta invisible se transforma en luz visible, en éste caso en la zona del espectro correspondiente a las longitudes de onda del verde.

     Como ya quedó dicho, para excitar la fluorescencia, al neón se le añade una pequeña cantidad de algún otro gas cuya emisión sea especialmente rica en la zonas del ultravioleta cercano y medio, a las cuales es más sensible el material fluorescente empleado. Los gases más corrientemente utilizados para tal fin son el helio o el xenón, generalmente en proporciones tan bajas como el 1 o 2% de éstos sobre la mezcla total.

     Los electrodos están constituidos por planchas metálicas, probablemente de hierro, troqueladas a presión en molde, adoptando la forma característica de hojas y flores, que se hallan soldadas por puntos a los tallos, que son los alambres de soporte y acometida de corriente.  Las flores son de metal desnudo, mientras que sobre los tallos y hojas  se  ha  depositado  la  capa  de   polvo

Detalle de los electrodos, a oscuras.

fluorescente verde, que cuando la lámpara está apagada, y como se puede ver en la foto del encabezamiento de la página, es posible distinguir en forma de tenue película blancuzca recubriendo dichas partes. Ambos sistemas electródicos están constituidos de forma similar, siendo por tanto de estructura eléctricamente simétrica.

     Debido a la corta distancia que existe entre ambos electrodos, queda excluída la posibilidad de formación de la columna positiva, persistiendo únicamente la luminiscencia catódica, que se formará alternativamente sobre uno y otro electrodo. Por lo tanto, éstas lámparas están diseñadas exclusivamente para su alimentación en corriente alterna, ya que si se utilizase la corriente continua, sólo existiría la luminiscencia en una de las dos flores, que sería la que estuviera conectada al polo negativo de la fuente, mientras que las ramas y hojas, si bien lucirían en ambos electrodos, presentarían una fluorescencia muy desigual entre sí.

     Por supuesto, éstas lámparas van provistas de la correspondiente resistencia en serie, para la regulación,del tipo de película de carbón, la cual va incorporada en el interior del casquillo, permitiendo su conexión directa a la red de 220÷230 voltios.